Lauryn Hill y Stevie Wonder encabezan homenaje a Roberta Flack en un memorial lleno de música y recuerdos






 Recordando a Roberta Flack: un legado de soul, canciones e impacto social


El mundo se despidió de un ícono cuando amigos, familiares y fanáticos devotos se reunieron para un servicio conmemorativo público que celebraba la vida de la cantante y pianista ganadora del Grammy Roberta Flack. El evento fue un homenaje conmovedor, con actuaciones de las leyendas Stevie Wonder y Lauryn Hill y Wyclef Jean de los Fugees, un homenaje digno de una artista cuya voz definió una era.


Una voz que trascendió generaciones


Flack, cuya carrera se disparó en la década de 1970 con éxitos evocadores como The First Time Ever I Saw Your Face y Killing Me Softly with His Song, dejó una marca indeleble en la industria de la música. Su capacidad para infundir emoción cruda en cada nota la convirtió en una pionera, cautivando al público con sus interpretaciones conmovedoras y su arte innovador.


Su influencia se extendió mucho más allá de sus propias grabaciones: su trabajo inspiró a generaciones de músicos de todos los géneros, con artistas de hip-hop, R&B y pop que samplearon sus canciones y se inspiraron en su sonido característico. La reinterpretación de Killing Me Softly de The Fugees en 1996 presentó su genio a una nueva audiencia, asegurando que su legado perdurara en la música contemporánea.


Un homenaje apropiado en la Iglesia Bautista Abisinia


En su servicio conmemorativo repleto de estrellas celebrado en la Iglesia Bautista Abisinia de Nueva York, una de las iglesias bautistas negras más antiguas de los EE. UU., ramos de flores blancos y amarillos adornaron el lugar mientras una pantalla mostraba los momentos destacados de la histórica carrera de Flack. Más tarde, se transmitieron homenajes de leyendas de la industria musical como Clive Davis, Dionne Warwick, India Arie y Alicia Keys, cada uno en honor a las inmensas contribuciones de Flack a la música y la cultura.


Esta iglesia histórica fue un lugar apropiado para honrar el legado de Flack, reconociendo sus raíces en la música gospel. Nacida de padres músicos, su madre, Irene, organista del coro de la iglesia, la introdujo al gospel a una edad temprana. Esa base ayudó a formar a la artista que cautivaría a audiencias de todo el mundo.


Palabras que resuenan


El programa incluyó una poderosa cita de Flack que fue repetida por muchos oradores durante el servicio: “Recuerde: camine siempre en la luz. Si siente que no está caminando en ella, vaya a buscarla. Ama la luz”. Sus palabras, profundamente espirituales y alentadoras, sirvieron como un faro de esperanza para los asistentes.


La ex vicepresidenta Kamala Harris envió una sentida declaración que se leyó en voz alta: “La Sra. Flack derribó barreras, allanó caminos de oportunidad y encarnó plenamente las palabras que mi madre me decía a menudo: ‘Puede que seas la primera en hacer muchas cosas, pero asegúrate de no ser la última’. Como activista y cantante ganadora de premios Grammy, su legado seguirá inspirando a las generaciones venideras”.


Lauryn Hill, que dirigió la icónica versión de 1996 de Killing Me Softly with His Song de los Fugees, contuvo las lágrimas mientras expresaba la importancia de la carrera de Flack, diciendo que su propia existencia era "una forma de resistencia".


Una vida de música y defensa


El impacto de Flack no fue solo musical sino profundamente cultural. Como mujer afroamericana en la industria de la música dominada por los hombres, rompió barreras, ganó múltiples premios Grammy y reconocimiento por su innovación y elegancia. Su arte estuvo a la altura de su compromiso con la educación y la filantropía: fue una defensora apasionada de la educación musical, utilizando su plataforma para apoyar a los jóvenes artistas y las comunidades marginadas.


La declaración de su representante enfatizó su doble papel como artista y educadora, llamándola una "educadora orgullosa" que no solo rompió récords sino también límites. Creía en el poder transformador de la música y dedicó gran parte de sus últimos años a garantizar que las generaciones futuras tuvieran acceso a oportunidades artísticas.


Un último adiós


Roberta Flack falleció pacíficamente en su casa el 24 de febrero, rodeada de su familia. Mientras el mundo lamenta la pérdida de un talento extraordinario, su música sigue resonando, recordándonos su capacidad para tocar corazones y unir generaciones. Sus canciones, imbuidas de amor, pérdida y humanidad, siguen siendo atemporales, un testimonio del poder del verdadero arte.


Mientras los ecos de Killing Me Softly y The First Time Ever I Saw Your Face siguen llenando las ondas de radio, una cosa sigue clara: la voz, el espíritu y el impacto de Roberta Flack nunca se desvanecerán. Sus melodías seguirán inspirando, reconfortando y conmoviendo a los oyentes de las generaciones venideras. Descansa en paz, Roberta Flack.

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