Live Nation y Ticketmaster se enfrentan a una posible certificación colectiva en una larga demanda
Live Nation y su filial Ticketmaster vuelven a estar en el punto de mira legal, ya que una demanda que data de hace años, presentada por clientes presuntamente estafados, está cada vez más cerca de obtener la certificación colectiva. El caso, centrado en reclamaciones por prácticas desleales en la venta de entradas y tarifas engañosas, ha dado un importante paso adelante después de que el juez George Wu dictara un fallo provisional sobre la solicitud de los demandantes para obtener la certificación colectiva.
Si bien los detalles exactos del fallo se mantienen en secreto —y el documento oficial se envió de forma privada a todas las partes involucradas—, este hecho indica que el tribunal está considerando seriamente elevar el caso a la categoría de demanda colectiva. De concederse, la certificación colectiva ampliaría drásticamente el alcance de la demanda, lo que podría permitir que millones de compradores de entradas afectados se unan a la batalla legal.
Un caso que lleva años preparándose
La demanda lleva varios años tramitándose en los tribunales, impulsada por consumidores que alegan haber sido engañados o haber pagado de más durante el proceso de compra de entradas. Las acusaciones reflejan las frustraciones de larga data con las tarifas, la transparencia y el dominio del mercado de Ticketmaster, preocupaciones que han generado escrutinio público e incluso atención política.
Live Nation Entertainment, propietaria de Ticketmaster, ha defendido constantemente sus prácticas y estructura de precios, enfatizando el cumplimiento de las normas legales y la complejidad general del ecosistema de venta de entradas. Sin embargo, los críticos argumentan que el cuasi monopolio de la compañía dificulta que los consumidores encuentren alternativas o cuestionen sus prácticas de precios.
¿Qué sucederá después?
Con el fallo final del juez Wu ahora en manos de los abogados, ambas partes esperan la decisión formal del tribunal sobre si se concederá a los demandantes la certificación de demanda colectiva. De aprobarse, el caso podría convertirse en uno de los desafíos legales más importantes que Live Nation y Ticketmaster han enfrentado en los últimos años, lo que podría abrir la puerta a importantes responsabilidades financieras o a la necesidad de reformas empresariales.
En un momento en que la demanda de conciertos está en su punto más alto y el precio de las entradas sigue siendo un tema candente entre los aficionados, el resultado podría tener importantes implicaciones en la fijación de precios y la regulación de los eventos en vivo en el futuro.
Por ahora, los observadores de la industria, los consumidores y los expertos legales estarán muy atentos a lo que ocurra tras las puertas de los tribunales.

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