🎙️ Por qué los masters pertenecen a las discográficas y no al artista
"Masters" es una de las palabras más importantes en la industria musical. Cuando los artistas poseen sus masters, controlan el desarrollo de su música. Pero la mayoría de las veces, es la discográfica, no el artista, quien se queda con las grabaciones originales. ¿Por qué?
Analicémoslo.
💰 Los sellos discográficos son lo primero
Grabar un álbum no es barato. Requiere dinero para el estudio, los productores, los ingenieros de mezcla, la masterización y el marketing. Normalmente, cuando un artista se une a una discográfica, la discográfica paga estos costos por adelantado. Esto significa que están invirtiendo en el proyecto del artista y esperan poseer las grabaciones maestras una vez finalizado.
Es similar a que un inversor le dé dinero a una startup a cambio de acciones.
🎲 Se arriesgan
Nunca se sabe qué pasará con la música. No siempre habrá un sencillo o un álbum exitoso. Cuando un proyecto fracasa, el sello discográfico pierde dinero, no el artista. Pero el sello discográfico quiere ganar dinero cuando funciona. Pueden generar ingresos con la música en todo tipo de canales, como servicios de streaming, licencias de sincronización para televisión y cine, reediciones y más, porque poseen los masters.
Creen que poseer el master es la mejor manera de proteger y rentabilizar su inversión.
📝 Así se hacen los contratos. Los contratos discográficos se establecen para ayudar al sello, especialmente cuando un artista está empezando. La mayoría de los contratos convencionales tienen estipulaciones que establecen que el sello posee los masters "a perpetuidad" (para siempre) o por un largo tiempo.
Muchos artistas nuevos tienen que ceder los derechos sobre sus grabaciones a cambio de acceder a los recursos del sello.
Los masters significan dinero a largo plazo
Los ingresos a largo plazo provienen de tener el control sobre los masters. Una canción grabada hace 20 años todavía puede generar ingresos a través de películas, publicidad, reediciones en vinilo y transmisiones digitales. Por eso las discográficas son tan cuidadosas con los masters: pueden generarles ganancias durante décadas.
Poseer el master significa poseer el activo.
⚖️ El poder conlleva influencia
Algunos artistas no pierden el control de sus masters. Quienes tienen poder, como una base de fans consolidada, popularidad viral o fuertes contactos comerciales, pueden conseguir mejores contratos. Algunos optan por acuerdos de distribución o licencia. En estas relaciones, el artista conserva los masters y solo paga al sello o distribuidor una parte de las ventas.
Artistas famosos como Taylor Swift han luchado arduamente para recuperar sus masters, llegando incluso a crear nuevos álbumes para lograrlo.
🚀 El auge de la libertad
Hoy en día, muchos músicos están prescindiendo por completo del proceso de las discográficas. Los músicos independientes pueden distribuir su música en todo el mundo a través de servicios como DistroKid, TuneCore y UnitedMasters. Además, conservan la propiedad total de sus masters.
La industria está cambiando, pero la dinámica de poder que implica poseer un master sigue muy presente. En resumen
¿Por qué las discográficas poseen las grabaciones originales?
Porque pagan por ellas, asumen riesgos y gestionan la infraestructura. Pero poseer algo tiene un precio. Para el artista, suele significar renunciar a la libertad creativa y financiera a largo plazo.
Cuanto más conozcan los artistas el valor de sus masters, mejor podrán luchar por mejores condiciones o forjar su propio camino.
¿Qué opinas del debate sobre los masters? Deja un comentario abajo y hablemos sobre propiedad, arte y libertad en la industria musical actual.

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