En una sorprendente revelación de los últimos datos de Spotify, Loud & Clear, los artistas británicos están causando sensación mucho más allá de su país de origen. Más del 75 % de las regalías obtenidas por músicos británicos en Spotify en 2024 provinieron de oyentes fuera del Reino Unido, lo que subraya el creciente interés global por la música británica. De hecho, las reproducciones internacionales de artistas británicos crecieron un 28 % interanual, contribuyendo a un total de 271 000 millones de reproducciones globales solo el año pasado.
Esto no es un aumento repentino, sino parte de una trayectoria de una década que ha visto explotar las exportaciones de música británica, con un aumento de las reproducciones globales de más del 1000 % en diez años. Los artistas británicos están llegando a oídos de todos los continentes, convirtiendo las escenas locales en fenómenos mundiales.
Pero el intercambio es recíproco. Los oyentes del Reino Unido también están sintonizando géneros internacionales en cifras récord. En el Reino Unido, la audiencia de reggaetón chileno, seresta, lagu timur y pop indonesio se disparó entre un 261 % y un 446 % en 2024. Mientras tanto, ¿el género de mayor crecimiento en el Reino Unido? El subgénero estadounidense "sexy drill", que experimentó un asombroso aumento del 1460 %.
Las artistas británicas también han experimentado un crecimiento notable. En los últimos cinco años, las reproducciones de artistas británicas crecieron un 52 % a nivel nacional y un 82 % a nivel internacional, lo que indica un cambio significativo en la resonancia global de la música británica liderada por mujeres.
Spotify afirma que los artistas británicos obtuvieron más de 810 millones de libras esterlinas en regalías de la plataforma en 2024, una cifra que se duplicó con creces desde 2018. A primera vista, parece un éxito de streaming. Spotify pagó 10 000 millones de dólares a nivel mundial el año pasado, de los cuales más de 5 000 millones se destinaron a artistas y sellos independientes.
Pero la historia no es tan clara como parece.
Los críticos señalan que las cifras celebratorias de Spotify ocultan una realidad más compleja y preocupante. Como señaló The Guardian, «solo una parte de esos 10 000 millones de dólares llegará a quienes escribieron y grabaron la música». Muchos artistas siguen atrapados en contratos con sellos discográficos obsoletos y estructuras de regalías que desvían la mayor parte de los ingresos de los propios creadores.
Incluso las estadísticas de pagos a sellos «independientes» merecen un análisis minucioso. Una parte cada vez mayor del llamado sector indie está ahora controlada por las grandes discográficas —Universal, Sony y Warner—, que han adquirido discretamente a muchos distribuidores independientes.
La presión financiera sobre los músicos en activo también es más evidente que nunca. Un estudio de 2021 reveló que solo el 0,4 % de los artistas podrían ganarse la vida solo con el streaming. En 2025, un asombroso 84 % de los músicos independientes del Reino Unido afirma no poder permitirse una gira.
Así pues, aunque la demanda global de música británica nunca ha sido tan alta, la pregunta sigue siendo: ¿quién se está beneficiando realmente de este auge? El informe Loud & Clear puede ser una buena estrategia de relaciones públicas para Spotify, pero para muchos artistas británicos, sobre todo los emergentes e independientes, el verdadero reto no es ser escuchados, sino cobrar.
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