¿Listo para adentrarte en la maravillosa e inexacta ciencia de cuánta música cabe realmente en un disco de vinilo? Si eres un artista que sueña con prensar su próximo álbum en cera, o simplemente un fan fascinado por el formato, este es para ti.
Porque la clave está en esto: el vinilo no se trata solo de colocar pistas en un disco; es un equilibrio entre física, calidad de sonido y artesanía. Y un error puede significar que tu disco salte, suene delgado o simplemente no aguante.
Veámoslo.
El punto ideal: Tiempo óptimo por cara
Empecemos por lo básico. Si quieres que tu vinilo suene genial, no solo que se vea genial, debes respetar los límites del formato.
LP de 12 pulgadas a 33 ⅓ RPM:
Óptimo: 18-20 minutos por cara
Máximo: 22 minutos por cara
Suele ser de 5 a 6 canciones por cara si duran unos 3 minutos cada una.
12 pulgadas a 45 RPM (sencillos para audiófilos o dance):
Óptimo: 12 minutos
Máximo: 15 minutos
7 pulgadas a 45 RPM:
Óptimo: 3-4 minutos
Máximo: 4,5 minutos
7 pulgadas a 33 ⅓ RPM (usado en EPs de punk e indie):
Óptimo: 5 minutos
Máximo: 6 minutos
Sí, se puede meter más música, y sí, hay quien ha grabado más de 25 minutos por cara. Pero tiene un precio.
¿Qué determina realmente cuánto se puede grabar?
Aquí es donde se pone técnico.
1. Graves = Espacio
Los graves son el mayor limitador al cortar un disco de vinilo. Más graves implican modulaciones de groove más profundas y amplias. Esto obliga al ingeniero a espaciar más los grooves para evitar saltos. Cuantos más graves, menos tiempo se obtiene.
2. Número de pistas y crossovers
Cada canción de tu disco tiene un pequeño espacio de silencio entre ellas, llamado VTM (marcador visual de pista). Estos espacios ocupan el mismo espacio que unos 20 segundos de música. Por lo tanto, cuantas más pistas tengas, más espacio desperdiciado acumulas.
3. Las frecuencias agudas se vuelven complicadas
Las canciones con muchos agudos (platillos, sonidos "S", trompetas) tienden a distorsionarse a medida que se acercan al centro del disco. Esto se debe a la forma en que la aguja sigue el groove. Los ingenieros prefieren colocar las pistas con muchos agudos al principio de una cara. De lo contrario, pueden necesitar ecualizarlas o usar un de-esser.
Masterizar para vinilo es un arte en sí mismo
Grabar vinilo no es algo que se pueda hacer de inmediato. Un ingeniero de masterización debe:
Revisar tu música
Calcular el tiempo y el espaciado
Ajustar la ecualización (especialmente los graves y los agudos)
Planificar la profundidad y la anchura del groove
A veces, convertir los graves estéreo a mono
Evitar los cortes excesivos que pueden hacer que tu disco salte
Intentar abarcar más tiempo (más de 22 minutos) añade mucha complejidad. Los grooves poco profundos, el espaciado más ajustado, las limitaciones de la ecualización: todo esto aumenta el riesgo de saltos, graves apagados y reediciones más costosas.
¿Y qué pasa si mi álbum es demasiado largo?
Bienvenido al problema actual: la mayoría de los álbumes actuales, especialmente los lanzamientos en streaming, duran más de 44 minutos. Algunos artistas presentan álbumes de 60 minutos con la esperanza de publicarlos en un solo LP.
Técnicamente, puedes hacerlo. ¿Pero quieres?
¿La mejor opción? Opta por un LP doble. Sí, cuesta más, pero a los fans les encantan. Se sienten de lujo, suelen venir en un hermoso empaque desplegable y ofrecen la mejor calidad de sonido.
Las limitaciones del vinilo son una característica, no un defecto.
El vinilo no es un medio digital. Es físico. Es táctil. Cada decisión, desde el espaciado de los surcos hasta el orden de las canciones, afecta el resultado final. Eso es parte de lo que hace que el vinilo sea mágico.
Así que no trates estas limitaciones como problemas que "solucionar". Acéptalas. Deja que guíen tu proceso.
Porque cuando todo se hace bien, no hay nada como escuchar tu propia música sonar en un tocadiscos.
Presiona ese disco. No te arrepentirás.
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