“Esta canción se interpretó acapella en la época de los faraones, Babilonia y Roma, se volvió acústica con la Inquisición española y la Zona de asentamiento de Rusia, y Hitler tomó la canción como eléctrica. Kanye ahora ha ayudado a incorporarlo en la era moderna”, continúa la carta.
Varias entidades se han distanciado tras los comentarios antisemitas de Kanye. JP Morgan Chase terminó su relación bancaria con el rapero la semana pasada. Tanto Gap como Balenciaga han terminado sus relaciones comerciales con el rapero. Luego de desechar el documental, MRC alentó a otras empresas a apoyar un boicot a Kanye West.
“Las mentiras son una parte importante de toda discriminación, y esta no es diferente. Cuando están bien elaborados, crean la ilusión de que la acción es justa, que el intolerante está "golpeando" a la víctima. El silencio de los líderes y corporaciones cuando se trata de Kanye o del antisemitismo en general es desalentador pero no sorprendente. Lo que es nuevo y triste es el temor que tienen los judíos de hablar en su propia defensa”, continúa la carta.
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