El debate entre el streaming y la venta de formatos físicos sigue dividiendo a los músicos, pero la realidad para los artistas independientes es clara: el streaming es el camino a seguir, no los CD.
El mito de las ventas de CD
Un correo electrónico reciente enviado al consultor de la industria musical Matthew Ricks resume a la perfección una idea errónea común entre los artistas independientes. El argumento es el siguiente: "Vender 50 CD a 15 dólares cada uno genera 750 dólares, una cantidad que tardaría meses en igualar con el streaming".
Suena genial, ¿verdad? Pero esto es lo que este cálculo ignora convenientemente:
Los costos ocultos de los que nadie habla
Costos de producción: Fabricación, diseño gráfico, notas del álbum
Gastos de almacenamiento: Esos CD sin vender necesitan un lugar donde guardarse
Capital inicial: Se paga antes de vender una sola unidad
Dificultades de distribución: Se limita a conciertos y ventas directas
La cruda realidad: La mayoría de los artistas terminan con cientos de CD acumulando polvo en su garaje
La ventaja del streaming
Sí, el streaming paga fracciones de centavo por reproducción. Pero esto es lo que ofrece que los CD nunca podrán ofrecer:
1. Acceso sin barreras
Los fans no necesitan gastar 15 dólares para descubrirte. Pueden escuchar tu música al instante, compartirla sin esfuerzo y añadirla a sus listas de reproducción sin ningún compromiso financiero.
2. Crecimiento medible
La industria puede rastrear tus reproducciones. Los sellos discográficos, los agentes de contratación y los curadores de listas de reproducción toman decisiones basándose en estos datos. ¿Tus ventas de CD a 50 personas en un concierto local? Eso es invisible para la industria en general.
3. Potencial de ingresos pasivos
Una vez que tu música está en las plataformas de streaming, genera ingresos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, en todo el mundo. Los CD requieren que los vendas físicamente, una transacción a la vez.
4. Interacción real con los fans
La idea de que alguien que compra tu CD y lo guarda "en una estantería" representa una conexión profunda con los fans es absurda. Ni siquiera lo están escuchando. Mientras tanto, los datos de streaming te muestran exactamente quién interactúa con tu música, con qué frecuencia y qué canciones tienen más éxito.
Un baño de realidad
Seamos sinceros: ¿Quién tiene un reproductor de CD en 2025?
A menos que tu público objetivo tenga más de 45 años, tus fans consumen música a través de servicios de streaming, YouTube o redes sociales. Obligarlos a comprar formatos físicos que no pueden reproducir fácilmente no crea conexión, sino inconvenientes. La mejor alternativa
Si tienes fans dispuestos a gastar $15 en ti, véndeles una camiseta por $25. La usarán, es una mejor estrategia de marketing (un anuncio ambulante) y, además, podrán seguir escuchando tu música en Spotify.
En resumen
Las ventas de formatos físicos no han desaparecido por completo, y el vinilo ha experimentado un resurgimiento entre los coleccionistas. Pero para los artistas independientes que intentan forjarse una carrera, el streaming ofrece visibilidad, datos y escalabilidad que los CD simplemente no pueden igualar.
La idea romántica de que los fans atesoren tu CD es solo eso: romántica. La realidad es que la mayoría de las personas que compran tu CD:
Lo guardan en una estantería y escuchan tu música en streaming de todos modos.
No pueden reproducirlo porque no tienen reproductor de CD.
Acaban donándolo a una organización benéfica.
Concéntrate en el streaming, crea tu audiencia y utiliza esos datos para conseguir mejores conciertos y vender productos que la gente realmente quiera. Ese es el camino hacia una carrera musical sostenible en 2025.
¿Qué opinas? ¿Sigues vendiendo CD en tus conciertos o ya te has adaptado a la era del streaming? La industria musical ha cambiado; la pregunta es... si te adaptarás a ello.

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