Cuando se habla de Michael Jackson, la atención suele centrarse en su música, sus actuaciones y los récords que batió como artista. Pero entre bastidores, Jackson realizó una de las jugadas empresariales más visionarias de la historia de la música, una que cambió permanentemente la dinámica de poder de la industria.
Esa jugada fue la compra de ATV Music Publishing.
Una compra audaz que conmocionó a la industria
En 1985, Michael Jackson adquirió ATV Music Publishing por 47,5 millones de dólares, una decisión que sorprendió a muchos en el mundo de la música. En ese momento, Jackson ya era la mayor estrella del pop del planeta, pero pocos esperaban que se adentrara con tanta determinación en la propiedad de los derechos musicales.
La joya de la corona de ATV era su catálogo de canciones de Lennon-McCartney, que incluía clásicos como "Hey Jude", "Yesterday", "Let It Be" y "Come Together". El catálogo también incluía obras de artistas como Little Richard y otros importantes compositores, lo que convertía a ATV en una de las colecciones de derechos de autor más valiosas que existían.
Para Jackson, esto no fue solo una inversión, fue una declaración de intenciones.
Por qué es importante la propiedad de los derechos de autor
La edición musical es donde reside el poder a largo plazo. Si bien las grabaciones pueden pasar de moda, los derechos de autor de las canciones generan ingresos para siempre a través de la reproducción en radio, el streaming, su uso en películas, anuncios y versiones. Jackson lo entendió desde el principio, y es famosa su frase de que los artistas deberían ser dueños de su trabajo, no solo interpretarlo.
Al ser propietario de ATV, Jackson se posicionó no solo como un artista, sino como un magnate de la música con control sobre un catálogo que generaba millones anualmente.
La era Sony/ATV
En 1995, Jackson fusionó ATV con la división editorial de Sony, creando Sony/ATV Music Publishing. La empresa conjunta se dividió al 50%, y rápidamente se convirtió en la compañía de edición musical más grande del mundo.
Bajo Sony/ATV, el catálogo se expandió enormemente, llegando a representar a compositores como Bob Dylan, Queen, Kanye West y Taylor Swift. La inversión original de Jackson siguió creciendo en valor, consolidando su reputación como uno de los empresarios más inteligentes de la industria.
Una recompensa histórica
En 2016, Sony compró la participación restante del 50% de la herencia de Jackson en Sony/ATV por 750 millones de dólares, completando así la adquisición total de la compañía. Lo que comenzó como una compra de 47,5 millones de dólares tres décadas antes se convirtió en uno de los negocios más lucrativos de la historia de la música.
El verdadero legado de Michael Jackson
La propiedad de Michael Jackson sobre ATV Music Publishing es mucho más que una anécdota interesante: es una lección magistral de visión artística. Mucho antes de que las conversaciones sobre derechos de autor y propiedad intelectual dominaran la industria, Jackson comprendió que la verdadera libertad creativa proviene de la propiedad.
Hoy en día, su legado en el ámbito editorial sirve de modelo para los artistas modernos que se desenvuelven en una industria musical en constante cambio. Michael Jackson no solo creó música atemporal, sino que también realizó movimientos empresariales atemporales.
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