Neon Trees iluminan la House of Blues de Boston, pero pierden la chispa con el público
Neon Trees trajo su gira Sink Your Teeth a la House of Blues de Boston, llenando el recinto de una energía pop-rock contagiosa y un repertorio repleto de favoritos del público como "Animal", "1983" y la exitosa "Everybody Talks". Musicalmente, la banda estuvo en su mejor momento: una instrumentación impecable, una producción impecable y la dinámica voz característica de Tyler Glenn mantuvieron la noche a un ritmo rápido y eléctrico.
Sin embargo, a pesar de la sólida actuación, algo faltó: la conexión. La energía de Glenn en el escenario era innegable, pero su escasa interacción con el público creó una notable desconexión. Si bien sus movimientos por el escenario y su expresiva entrega demostraron el carisma del líder, los momentos de confusión y la falta de fluidez entre las canciones opacaron lo que podría haber sido una noche electrizante de unidad entre la banda y el público.
Los teloneros Hush Club y Twin Shadow aportaron contraste y conexión. El Hush Club de Boston dio inicio a la noche con cálidas charlas y anécdotas que cautivaron al público tanto como sus suaves ritmos indie. Twin Shadow continuó con un potente set marcado por ritmos potentes, un trabajo de guitarra brillante y un emocionante lanzamiento de guitarra que atrajo miradas y llenó de energía a la sala.
Para cuando Neon Trees cerró con "Everybody Talks", el público finalmente cantaba a pleno pulmón cada palabra, un recordatorio de cuánto aún resuena la música de la banda. Aun así, el espectáculo puso de relieve la brecha entre la excelencia técnica y la conexión emocional. Con su talento y catálogo, Neon Trees claramente tiene las herramientas para reavivar esa chispa; solo necesitan conectar un poco más con el público la próxima vez.
Veredicto: Gran sonido, grandes canciones, pero la noche podría haber sido un poco más sincera.

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