Las grandes discográficas se oponen a los intentos de Suno y Udio de desestimar las acusaciones de descarga ilegal de audio en streaming
La batalla legal entre las principales discográficas y las empresas de música con IA, Suno y Udio, continúa intensificándose, ya que las discográficas se oponen a los esfuerzos de las plataformas por desestimar las acusaciones de descarga ilegal de audio en streaming. La disputa se centra en las afirmaciones de que ambas empresas violaron la Sección 1201 de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA) al supuestamente eludir las protecciones antipiratería de YouTube para descargar audio con derechos de autor de videos, un proceso conocido como descarga ilegal de audio en streaming.
Suno y Udio, líderes en el sector de la generación de música con IA, que evoluciona rápidamente, argumentan que las demandas de las discográficas basadas en la DMCA son demasiado amplias y deben desestimarse. Su postura cuestiona la idea de que los controles de acceso de YouTube constituyan una protección efectiva bajo la ley, sugiriendo que no toda medida técnica que limita la copia o descarga califica como un "control de acceso" según la DMCA.
Sin embargo, las principales discográficas —representadas por compañías como Universal Music Group, Sony Music Entertainment y Warner Music Group— discrepan rotundamente. En sus últimos escritos judiciales, sostienen que la Sección 1201 sí ampara las medidas antipiratería de YouTube. Argumentan que los controles de acceso no necesitan bloquear por completo todas las formas de acceso para estar protegidos; basta con que restrinjan o regulen el acceso al material protegido por derechos de autor. Según las discográficas, la supuesta elusión de dichos controles por parte de Suno y Udio para obtener grandes cantidades de música protegida por derechos de autor constituye una clara violación de la ley.
Suno, en particular, ha criticado la interpretación extensiva de los "controles de acceso", haciendo referencia a su participación en el caso Yout contra la RIAA, una batalla legal anterior que también abordó los límites de la descarga de música en streaming y los derechos de acceso digital. La compañía insiste en que una aplicación demasiado amplia de la Sección 1201 podría frenar la innovación y criminalizar injustamente formas legítimas de desarrollo tecnológico.
Aun así, las discográficas se mantienen firmes en que el intento de desestimación es prematuro. Sostienen que las pruebas de la extracción ilegal de audio de transmisiones en directo son sustanciales y que las defensas de Suno y Udio plantean cuestiones de hecho que deben examinarse con mayor profundidad en los tribunales.
Este enfrentamiento legal podría tener importantes repercusiones para el futuro de la música generada por IA y los límites de la protección de los derechos de autor en la era digital. Si las discográficas ganan, podría sentar un precedente que restrinja la forma en que las empresas de IA recopilan datos de entrenamiento de plataformas como YouTube. Por el contrario, la desestimación o una interpretación restrictiva del artículo 1201 podría otorgar a los desarrolladores de IA mayor libertad para obtener datos de audio con fines de entrenamiento.
Por ahora, la industria sigue de cerca el desarrollo de este caso, sopesando la promesa de la creatividad de la IA frente a los derechos de los artistas y los titulares de derechos de autor en un ecosistema digital cada vez más complejo.

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