¿Podrá Jesse Welles revivir la canción de protesta?


 Jesse Welles: ¿El Cantante de Protesta Que Necesitábamos?

En un mundo saturado de información y descontento, a veces solo se necesita una voz auténtica para resonar. Esa voz podría ser la de Jesse Welles, un cantautor de Arkansas que, con sus "canciones de protesta sencillas", está redefiniendo lo que significa ser un trovador en la era de las redes sociales.

De Siloam Springs a Sensación Viral

Jesse Welles, originario de Siloam Springs, Arkansas (una ciudad de 21,000 habitantes), no buscó la fama de la manera tradicional. Su ascenso a la prominencia comenzó de una forma muy particular. Mientras navegaba por su teléfono en casa, se topó con un anuncio de reclutamiento de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos). Esta fue la chispa que encendió "Join ICE", una canción escrita desde la perspectiva de un agente de ICE embotellado, con letras como "Hay un agujero en mi alma que simplemente ruge/Bueno, las damas me rechazaron/Y me dijeron que era un payaso/Bueno, mírame ahora/Estoy metiendo gente en jaulas".

Su proceso es simple pero efectivo: concibe la idea, escribe la letra en Google Docs, la musicaliza con una melodía folk en su guitarra acústica, y luego se dirige a un parque cercano para grabarse con su teléfono. Su voz, que evoca tanto la angustia de Kurt Cobain como la astuta picardía de John Prine, junto con su cabello largo, se han convertido en su sello distintivo. "Join ICE" rápidamente acumuló más de un millón de vistas, un éxito viral más en su repertorio.

En el último año y medio, Welles, de 32 años, ha lanzado una ráfaga de canciones indignadas, punzantes o burlonas sobre temas tan diversos como las bajas masivas en Gaza ("War Isn't Murder"), el debate Biden-Trump ("The Olympics"), el estado de la atención médica en Estados Unidos ("United Health", "Cancer"), la adicción a los opioides ("Fentanyl") y los ciudadanos rusos reclutados para la invasión de Ucrania ("How Many Times"). Para él, es una forma de "darle sentido a lo que está pasando a mi alrededor" y de "desglosar las noticias en términos con los que pueda lidiar y rimarlos".

Un Regreso a las Raíces con un Propósito

Antes de convertirse en el fenómeno de las redes sociales, Jesse Allen Breckenbridge Wells (su nombre de nacimiento) tuvo un recorrido musical diverso. Creció en Arkansas, influenciado por la música vintage y el rock clásico. En sus veinte, formó bandas como Dead Indian (influenciada por Nirvana) y Cosmic American, explorando un sonido grunge-metal. Su ambición de firmar con un sello discográfico no se concretó, y la pandemia de COVID-19 lo llevó de vuelta a Arkansas, sintiendo que su carrera había terminado.

Sin embargo, un momento crucial, la emergencia de salud de su padre, lo hizo reconsiderar su camino. Decidió que la vida era demasiado corta y que debía "escribir música constantemente y publicarla sin guardianes", sintiendo que "no había reglas" al estar lejos de la industria musical. La inspiración también vino de Oliver Anthony y su éxito viral "Rich Men North of Richmond", lo que demostró a Welles que "no necesitas nada. Puedes generar un cambio por tu cuenta".

La Singularidad de Su Protesta

Aunque Welles ha sido aclamado por su música de protesta, especialmente por el mundo de la Americana y el folk de tendencia más izquierdista, su enfoque es sutilmente diferente. A diferencia de muchos cantantes de protesta del pasado, Welles no señala con el dedo a individuos específicos. Nombres como Trump, Biden o Kamala Harris nunca aparecen en sus canciones. En cambio, habla en generalidades, optando por ser la voz de aquellos que desconfían de "el sistema". Se describe a sí mismo y a muchos otros como "políticamente sin hogar", creyendo que "nadie tiene tus intereses en mente".

Esta estrategia, que algunos podrían considerar calculada, le permite evitar ser encasillado como un simple vocero político. De hecho, en sus tres últimos álbumes, incluyendo Devil's Den, Welles ha hecho un esfuerzo concertado para incluir solo una canción de comentario social por disco.

Más Allá de la Etiqueta: El Futuro de Welles

Aunque la gente lo perciba principalmente como un cantautor de protesta, Jesse Welles es más complejo. Su productor, Eddie Spears, ha señalado su "gran angustia ronca y ruidosa" que recuerda a John Lennon. Incluso Nathaniel Rateliff, quien lo invitó al Festival Folk de Newport, ha notado que Welles era "como, 'Eso no es realmente lo que hago yo —estuve en todas estas bandas de rock'".

Un momento clave que subraya esta diversidad ocurrió en Newport, donde Welles se unió a otros artistas como Lukas Nelson para tocar "Revolution" de los Beatles. En un eco del famoso momento de Bob Dylan "pasando a la electricidad" 60 años antes, Welles terminó su actuación destrozando y pisoteando su guitarra. Él lo describió como "simplemente un capricho" que sintió "perfecto en ese momento". Este acto simbolizó su deseo de no ser encasillado como "el tipo con la guitarra en el campo", sino como un artista con múltiples facetas, declarando: "Contengo múltiples tipos".

Jesse Welles ha logrado conectar con millones de personas, con canciones que han acumulado vistas masivas como "United Health" (más de 2.2 millones de vistas) y "The Olympics" (más de 1.4 millones de vistas). Su éxito es un indicio de un "deseo de escuchar a alguien, a cualquiera, cantar la verdad al poder durante la disruptiva era Trump 2.0". Con giras agotadas y el apoyo de figuras influyentes como Dave Matthews y la nieta de Woody Guthrie, Anna Canoni, Jesse Welles parece estar forjando su propio camino, demostrando que la música puede unir a las personas y dar voz al descontento de una manera que resuena profundamente. La pregunta que queda es cómo seguirá navegando las expectativas del público mientras continúa creciendo y evolucionando como artista.

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