Things Happen That Way, lanzado en 2022, representa un conmovedor y emotivo capítulo final para el legendario Mac Rebennack, más conocido como Dr. John. Este álbum, póstumo, es una despedida hermosa y discreta, que ofrece una faceta del ícono de Nueva Orleans que resulta a la vez familiar y profundamente personal. No se trata de una despedida con un toque de funk vudú, sino de una meditación reflexiva y gospel campestre sobre la vida, el amor y el más allá.
El sonido del álbum se aleja significativamente de los ritmos pantanosos de clásicos como "Gris-Gris". Aquí, Dr. John se aferra a su amor de toda la vida por el country y el blues, ofreciendo arreglos minimalistas con una seriedad cruda y tardía. Con la producción de Shane Theriot, el disco se basa en guitarras acústicas, bajos cálidos y una sección rítmica suave, lo que permite que la voz grave y el piano, sello distintivo de Dr. John, cobren protagonismo. El resultado es una atmósfera íntima, como de salón, que hace que cada nota parezca una comunicación directa del mismísimo maestro.
La lista de canciones es una magistral mezcla de versiones y nuevas interpretaciones. El tema principal, "Things Happen That Way", un homenaje al clásico de Johnny Cash, marca el tono con su sabiduría cansina. Quizás lo más impactante sea la reinterpretación de su propia "I Walk On Guilded Splinters". Despojada de su energía caótica y psicodélica, la canción se convierte en un canto fúnebre, casi evocador, una reflexión sobre una vida al margen. Otros momentos destacados incluyen el tierno dueto con Willie Nelson en "Gimme That Old Time Religion" y la emotiva "Guess Things Happen That Way", que muestra el inmenso talento de Dr. John como intérprete de la música clásica estadounidense.
En su totalidad, "Things Happen That Way" es un impresionante homenaje a un artista singular. Es un álbum de fuerza serena y profunda reflexión, un recordatorio de que el genio de Dr. John trascendió con creces los límites de un solo género. Es un disco que se siente menos como una declaración final y más como un guiño final y cómplice: una última oportunidad para escuchar a uno de los grandes narradores de la música compartir su sabiduría, una última vez. Es un final agridulce pero perfecto.


Publicar un comentario