Un músico demanda a Suno y Udio y afirma que los artistas independientes han sido los más pisoteados por la IA sin licencia.

 

Artista independiente contraataca: Nueva demanda colectiva contra los gigantes de la música con IA, Suno y Udio


En un nuevo y contundente avance en la continua batalla entre los músicos y la inteligencia artificial, el artista independiente Anthony Justice ha presentado una demanda colectiva contra las startups de música con IA, Suno y Udio. Esta acción legal, interpuesta en Massachusetts, busca representar a todos los artistas independientes estadounidenses cuya música fue presuntamente utilizada sin permiso para entrenar modelos de IA. Si bien las grandes discográficas ya han demandado a Suno y Udio, Justice argumenta que son los creadores independientes quienes han sufrido el mayor daño, pero siguen siendo los menos representados en la lucha.


Una voz para los creadores ignorados

El punto central de la demanda de Justice es el siguiente: empresas de IA como Suno y Udio han estado pisoteando los derechos de los músicos independientes al extraer su música de plataformas públicas como Spotify y YouTube y usarla para entrenar modelos de música generativa, sin solicitar su consentimiento ni ofrecer compensación. Como lo expresa Justice en su demanda, mientras las grandes discográficas acaparan titulares y apoyo legal, "los artistas independientes, los más perjudicados, se quedan sin un lugar en la mesa".


Esto no es solo retórica. Estadísticamente, los músicos independientes representan la mayoría de las canciones disponibles públicamente en línea. Las grandes discográficas pueden poseer a las estrellas más importantes, pero en términos de volumen bruto, los artistas independientes conforman la mayor parte de los catálogos de streaming. Esto significa que, incluso si las grandes discográficas finalmente llegan a un acuerdo o acuerdo de licencia con Suno y Udio, la mayor parte de la música utilizada para entrenar esos modelos de IA podría quedar fuera de dichos acuerdos, a menos que los artistas independientes actúen.


Apuntando al Uso Justo

En el centro de la defensa de Suno y Udio se encuentra una afirmación conocida en el mundo de la IA: que extraer contenido con fines de entrenamiento se considera "uso justo" según la ley de derechos de autor de EE. UU. Pero la demanda de Justice se opone rotundamente a esta idea, haciendo referencia a un informe reciente de la Oficina de Derechos de Autor de EE. UU. que cuestiona la aplicabilidad del uso legítimo en estos casos.


El informe, publicado justo antes de que Donald Trump despidiera polémicamente a Shira Perlmutter, directora de la Oficina de Derechos de Autor, concluyó que el uso de obras expresivas como la música para generar "productos sustitutivos" en el mismo mercado podría no estar protegido por el uso legítimo. En otras palabras, copiar canciones para crear alternativas generadas por IA que podrían reemplazar las originales probablemente constituya una infracción de derechos de autor, no un uso legítimo.


Del camino al tribunal

Justice no solo lucha por sus principios; también es un músico en activo con su propio interés en el asunto. La demanda describe su carrera y destaca el éxito modesto pero significativo que ha alcanzado como artista independiente, incluyendo una canción con más de 8 millones de reproducciones en Spotify y el desarrollo de lo que él llama un nuevo género: "música de camioneros". Su sello discográfico también es demandante en el caso, lo que amplía el alcance de la demanda.


El grupo propuesto incluye a cualquier artista independiente con sede en EE. UU. (o compañía propiedad de artistas) que posea grabaciones sonoras disponibles en cualquier plataforma de streaming desde el 1 de enero de 2021. Si bien se desconoce el número exacto, el Departamento de Justicia estima que podría involucrar a miles de artistas, si no más.


Un caso de prueba para el futuro de la música

Este caso tiene implicaciones de gran alcance. Si el Departamento de Justicia y el grupo propuesto tienen éxito, podría obligar a las empresas de IA a considerar los derechos de todos los creadores, no solo de aquellos representados por grandes corporaciones. También establece una prueba legal crucial para la doctrina del uso legítimo en la era de la IA generativa.


La industria musical, especialmente su sector independiente, está observando atentamente. Lo que está en juego no es solo la compensación: está la capacidad de los músicos para controlar cómo se utiliza su arte y si las empresas de IA pueden reclamar la propiedad creativa de las obras creadas a partir de canciones reales creadas por humanos.


La batalla judicial apenas comienza, pero una cosa está clara: la era de la IA en la música no se desarrollará sin la lucha de quienes crearon la música en primer lugar.

0 Comentarios

Publicar un comentario

Post a Comment (0)

Artículo Anterior Artículo Siguiente