La IA de Spotify continúa expandiéndose: DJ ahora admite solicitudes de música por voz.

El DJ con IA de Spotify ahora acepta solicitudes de voz, ¿pero quién gana realmente?


Spotify ha dado oficialmente voz a su DJ con IA, o al menos, la capacidad de escuchar la tuya. El gigante del streaming anunció hoy que los usuarios premium en las regiones compatibles ahora pueden guiar sus sesiones de DJ mediante comandos de voz en inglés. Ya sea que te apetezcan canciones para llorar en el coche o que quieras sorprenderte con temas indie que nunca has escuchado, la IA de Spotify está aquí para crear tu ambiente a tu gusto.


Esta función, a la que se accede mediante un botón en la esquina inferior derecha de la app, marca un paso significativo en el esfuerzo continuo de Spotify por combinar la personalización con la interactividad. Y parece estar funcionando: según se informa, la interacción de los oyentes con el DJ con IA casi se ha duplicado en el último año. No es poca cosa en una industria donde la capacidad de atención es tan volátil como las tendencias virales.


Qué significa realmente el control por voz

El DJ con IA de Spotify no es solo un botón de reproducción aleatoria glorificado. Escucha indicaciones sobre género, estado de ánimo, artista y actividad, y configura las sesiones basándose en una combinación de información del usuario, historial de escucha y datos de comportamiento. Si bien actualmente se limita a solicitudes musicales, es fácil imaginar la incorporación de recomendaciones de podcasts, audiolibros o incluso vídeos en el futuro, especialmente dada la continua inversión de Spotify en contenido no musical.


También puedes cambiar el ambiente de una sesión sin repetir un comando de voz; basta con un toque. Esta opción de cambio rápido mantiene la experiencia fluida y reactiva, que es precisamente el tipo de funcionalidad sin fricciones que engancha a los usuarios y los mantiene en la aplicación durante más tiempo.


Ganadores y (Mayormente) Perdedores

Seamos claros: si bien esto supone una ventaja para la comodidad del usuario, es una ventaja aún mayor para los artistas y sellos que ya dominan la plataforma. La selección de IA tiende a amplificar lo que ya es popular, y con el aprendizaje automático entrenado en el comportamiento de masas, los artistas emergentes e independientes corren el riesgo de volverse aún más invisibles entre la multitud.


Los ejemplos de Spotify como "Ponme canciones para llorar en el coche" o "Sorpréndeme con temas indie que nunca he escuchado" son gestos prometedores, pero solo si el DJ con IA puede ofrecer descubrimientos realmente novedosos, no solo una variación más de lo que ya suena con frecuencia.


Y esto nos lleva a una preocupación mayor: a medida que las plataformas de streaming adoptan cada vez más funciones de IA, ¿quién controla los datos y quién se beneficia de ellos? Mientras Spotify implementa la personalización por voz, YouTube Music se inclina por las emisoras de radio impulsadas por IA, y los recientes cambios en las condiciones de servicio de SoundCloud apuntan a un posible entrenamiento de IA en las pistas subidas por los usuarios. La industria se está posicionando claramente para un futuro prioritario de la IA, pero ¿a qué precio para los artistas?


El compromiso tácito

A medida que avanza la tecnología, también lo hacen los dilemas éticos y financieros. Es poco probable que las grandes discográficas permitan el entrenamiento en sus catálogos sin compensación, pero los artistas independientes, a menudo sin saberlo, podrían ver su trabajo siendo introducido en sistemas que no les aportan ningún valor.


Así que, aunque es divertido pedirle a tu DJ con IA que ponga en cola "himnos para conducir al atardecer" o "ritmos lo-fi que te ayudan a concentrarte", no olvidemos las implicaciones más amplias. Tras bambalinas, la misma magia de la IA que hace que tu experiencia musical sea más intuitiva podría estar reforzando las estructuras de poder que impiden que las voces emergentes se escuchen.


El DJ con voz de Spotify es una incorporación ingeniosa a la experiencia del usuario. Pero al hablar de nuestras apps, quizás también deberíamos preguntarnos: ¿quién escucha y quién se beneficia?

 

0 Comentarios

Publicar un comentario

Post a Comment (0)

Artículo Anterior Artículo Siguiente