El pasado mes de marzo, un ciudadano danés fue condenado a 18 meses de prisión por fraude en la transmisión de música, que le costó 635.000 dólares en regalías ilegales. Aunque el acusado decidió recurrir la sentencia, las cosas no han ido según lo previsto.
Aunque, como en el pasado, sólo cumplirá tres meses de prisión, la pena se ha ampliado a veinticuatro meses y la condena se ha mantenido. La asociación danesa Rettigheds Alliancen (Alianza de los Derechos) informa de que, además de una multa de 300.000 coronas danesas, el tribunal ha confiscado al hombre 1,5 millones de coronas danesas (209.100 dólares al tipo de cambio actual) y 2 millones de coronas danesas (278.800 dólares) a su empresa.
Según Maria Fredenslund, directora de Rettigheds Alliancen, "es importante que el Tribunal Supremo haya aumentado la pena, confirmando así que la manipulación de la transmisión de música es ilegal". Sin embargo, la asociación no está satisfecha con que las reclamaciones de indemnización de los titulares de los derechos se hayan trasladado a una demanda civil.
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